sábado, 28 de febrero de 2015

INTROCUCCION

Introducción 


Un alimento funcional y potenciar el consumo habitual, tanto de la leche como de sus derivados, entre la población en general y especialmente, entre todas aquellas personas que presentan alergia, intolerancia a la leche de vaca, problemas de mal absorción, colesterol elevado, anemia, osteoporosis o tratamientos prolongados con suplementos de hierro. Destacando especialmente que sus propiedades nutritivas superan a las de la leche de vaca.



Mas digestiva que la leche de vaca:



Buen reconstituyente de la flora intestinal, posee altas cualidades como neutralizante de la acidez, es muy utilizada para quienes padecen de úlceras estomacales, gastritis y otros problemas digestivos que requieran tratamientos con antiácidos.

Menos colesterol:

La leche de cabra presenta menor nivel de colesterol entre un 30% y 40% menos que la leche de vaca. Esto unido a que tiene más grasa tipo omega 6 (no almacena en el tejido adiposo) se convierte en un producto importante para la prevención de la diabetes. y arteriosclerosis u otras afecciones cardiovasculares.


justificación 

Los helados son una buena opción para el postre o la merienda de los niños, en especial para aquellos a los que no les gusta la leche. Son excelentes para los ancianos con problemas de masticación, por su textura suave y cremosa. Para los deportistas son una fuente rápida de energías y nutrientes. El verano es la época idónea para consumir estos dulces tan sabrosos y refrescantes que hacen las delicias de pequeños y mayores. Desde los tradicionales de vainilla o chocolate a sabores exóticos como hamburguesa o paté, los helados suponen una buena alternativa para combatir el calor, favorecer la digestión y reducir el estrés. Sin embargo, y aunque la mayoría lo pase por alto, los helados son más que un capricho. Se trata de un alimento completo, que aporta numerosos nutrientes a nuestra dieta y cuyos beneficios deberían disfrutarse en todas las estaciones del año. 

Además, los helados contribuyen a la hidratación, combaten la sequedad de las vías respiratorias, facilitan la digestión y crean una sensación de bienestar. Todas estas características hacen de este un producto adaptable a casi todas las edades y dietas. El valor alimenticio y nutritivo del helado depende de los componentes del mismo. En todo caso siempre será igual o superior al de los productos lácteos, ya que la leche y sus derivados constituyen el ingrediente mayoritario. En cuanto a los sorbetes, tienen otras cualidades, basadas en el porcentaje de frutas que contienen, y su contribución es principalmente energética y refrescante.